Esther Perdomo, en su despacho, en el que trabaja contra el maltrato a la mujer.

Esther Perdomo, en su despacho, en el que trabaja contra el maltrato a la mujer.

Esther Perdomo es abogada en ejercicio desde 1998. Creció rodeada de mujeres feministas que le enseñaron el valor de la lucha por la igualdad entre hombres y mujeres. Estudió Derecho, Derechos Humanos y de Género en la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, y desde entonces ha realizado una incansable labor para acabar con la lacra que supone el maltrato a la mujer en nuestra sociedad.

Siempre ha prestado servicios a mujeres víctimas de violencia de género. Se ha enfrentado al maltrato desde entidades públicas como el Cabildo de Gran Canaria o el Ayuntamiento de Ingenio, y también en organizaciones sin ánimo de lucro como Cáritas o la asociación Mujeres Solidaridad y Cooperación.

Esta última es donde más ha trabajado, donde más ha crecido profesionalmente y con la que se siente más vinculada. “Es un cariño especial”, comenta.

Como si eso no fuera suficiente, ha realizado actividades y asistencias docentes en la Universidad y el Instituto Canario de Igualdad, siempre con el fin de luchar contra el maltrato a las mujeres que, desgraciadamente, sigue muy presente en España.

A pesar de su amplísima experiencia, tiene claro que todavía le queda mucho por aprender. Como en cualquier otra profesión, lo más importante en su labor es la formación constante. Pero no se refiere solamente a la formación académica, sino también al aprendizaje que conlleva su contacto con mujeres que sufren o han sufrido situaciones de maltrato.

La necesidad del feminismo

En su opinión, el feminismo (y la igualdad que este persigue) es un principio básico y necesario de los derechos humanos. “Se trata de un elemento esencial para lograr la convivencia en paz de todos los pueblos de la tierra”, asegura.

Este es un objetivo noble a la par que ambicioso, y por ello destaca “la importancia de acercar el derecho a la sociedad”. Esta suele ser una materia desconocida para la mayoría de la gente que no pertenece al mundo jurídico del que Esther forma parte. Sin embargo, esta abogada canaria tiene la convicción de que acercar estas normas a la gente de a pie “es esencial para que todos podamos disfrutar de una sociedad cada vez más equitativa y libre de maltrato”.

Destaca la necesidad de seguir luchando por conseguir la igualdad real entre hombres y mujeres, no solo la igualdad formal ante la ley. Sólo de este modo se podrá eliminar el maltrato de una vez por todas.

Se trata del deber que tienen todas las mujeres, (y todas las personas que valoren la justicia y la igualdad, independientemente de su sexo) para con las mujeres que han luchado a lo largo de la historia por obtener los derechos de los que hoy en día pueden disfrutar las mujeres.

Las leyes apoyan las acciones contra el maltrato a la mujer.

Las leyes apoyan las acciones contra el maltrato a la mujer.

La triste realidad

Hablando más concretamente de su trabajo por eliminar el maltrato a la mujer, Esther Perdomo incide en que para solucionar este problema queda un camino mucho más largo de lo que piensa la mayoría de la gente.

Muchos podemos no ser conscientes de ello, pero la realidad es que a nuestro alrededor hay muchas mujeres que están sufriendo o han sufrido una situación de maltrato. Lo que pasa es que muchas de ellas lo llevan en silencio.

Se hace necesario recordar a las cuarenta mujeres que han sido asesinadas en España a día 19 de agosto, ocho de ellas a manos de sus ex parejas y las 32 restantes a manos de sus parejas sentimentales.

Su labor en la actualidad

Hoy en día, Esther trabaja proporcionando asesoramiento jurídico en uno de los proyectos gestionados por la asociación Mujeres, Solidaridad y Cooperación.

Se trata del Servicio Insular de Intervención Inmediata para Mujeres Víctimas de Violencia de Género, destinado a combatir el maltrato, que cuenta con la financiación del Cabildo de Gran Canaria y el Instituto Canario de Igualdad. Este servicio contra el maltrato tiene un horario ininterrumpido de 9:00 a 19:00 horas para atender situaciones de crisis. De este modo, cualquier mujer en una situación de maltrato puede obtener la atención social, psicológica y jurídica que necesite.

Esther destaca que la mujer víctima de maltrato «no pertenece a una determinada clase social. Muchos de nosotros podemos pensar esto, pero la realidad es muy diferente», apunta.

El maltrato puede sufrirlo cualquier mujer: mayores y jóvenes, empleadas y desempleadas, con estudios y sin estudios… A nuestro de alrededor puede haber una víctima de maltrato, aunque pensemos que eso es algo que sólo ocurre dentro de un determinado grupo social.

Esta abogada canaria, miembro de Charter 100 Gran Canaria, afirma sentirse inspirada en su día a día por las historias de superación de todas las mujeres víctimas de maltrato a las que presta su ayuda. Superar el miedo que conlleva sufrir una situación de maltrato para recuperar una vida normal y digna es un acto heroico que merece ser reconocido.

Camino por recorrer

La lucha por lograr la auténtica igualdad de género y acabar con el maltrato a la mujer está lejos de terminar. “Es una lucha de fondo”, como dice nuestra compañera.Mientras tanto, seguirá procurando que ninguna mujer víctima de maltrato en nuestra isla quede sin el apoyo que necesita.

Un último recordatorio

Si te encuentras en una situación de maltrato, o conoces a alguna mujer que lo esté, recuerda llamar al 112 o al 016. Pide ayuda. No estás sola.